JESÚS ASTORGA. Niños y hombres (Ed. J. Astorga. JAR 2. SGAE. Marzo de 2016).
Éste es un trabajo muy especial para mí, tanto por el contenido en sí como por todo lo que rodeó a su desarrollo y alumbramiento final. Es el disco que siento como el que mejor aglutina y define mi estilo y tendencias. Creo que suena folk, rockero, algo sinfónico pero directo, étnico por momentos, con un enfoque para mí arriesgado que perseguí desde el principio: el contraste explosivo, en cuanto a instrumentación base, entre guitarras acústicas y tambores muy presentes. Flotando sobre ese ambiente, una serie de historias sinceras y evocadoras (unas más realistas, otras más fantasiosas) cantadas con todas las ganas e intención posibles.
Mucho tiempo de trabajo en composición, ensayos y grabación, bastante más de lo que había previsto en principio. Costó sacarlo adelante y acabarlo. Sentía que la grabación iba tomando aire progresivamente y que discurría por el camino que yo pretendía; sin embargo, finalizando el proyecto me encontré con unas mezclas y masterización que, en mi opinión, no hacían honor al trabajo desarrollado con las canciones hasta ese momento. No tuve otra elección que llamar a mi viejo amigo M. Carrillo (guitarrista de Religión), que acudió al rescate de la obra y al de mi propia desesperación…y quién mejor que él para entender todo ese material y cómo encajar bien las piezas del puzzle (este disco se terminó gracias a ti, hermano).
Ojalá pueda transmitirte la profunda emoción que sentí dando forma e interpretando estos temas y los hagas tuyos. Ese es el principal motivo que me ha impulsado a hacer canciones desde que empecé.